Ser PAS y encontrar el equilibrio

7 aspectos imprescindibles que necesitan las personas altamente sensibles en su vida

La alta sensibilidad es un rasgo de personalidad que afecta a un 20-30 % de la población. Lo poseen tanto hombres como mujeres por igual y es hereditario.

Las personas altamente sensibles suelen percibir el mundo de forma distinta al resto de personas. Son más sensibles a los estímulos exteriores, muestran una alta empatía, disfrutan del arte, la música y la naturaleza, además de sobresaturarse con mayor facilidad que los NO PAS.

El mundo en el que tienen que desarrollarse suele ser un reto para ellos, por ese motivo necesitan conocer y aceptar su sensibilidad, así como, aprender distintas herramientas que fomenten su bienestar en el día a día.

LA FELICIDAD DE UNA PAS TIENE SU ORIGEN EN LA ESCUCHA INTERIOR

Pero, ¿Cuáles son estos aspectos esenciales que contribuyen a su felicidad?

  1. Encontrar su espacio de silencio: Toda persona necesita encontrar un equilibrio entre las tareas y la tranquilidad. Lo que sucede es que para las PAS es un aspecto esencial del cual no pueden prescindir. Es prácticamente como el respirar, ya que a través del silencio pueden recomponerse de todos los estímulos percibidos a lo largo del día. El tiempo en silencio les ayuda a relajarse y reconectar con ellas mismas, además de proporcionarles el lugar donde restaurar su paz interior.

Sin este espacio, las personas altamente sensibles pueden sufrir ataques de pánico, depresión y/o ansiedad.

  1. Evitar la multitarea: Las personas altamente sensibles suelen necesitar más tiempo para realizar las tareas del día a día debido a su procesamiento de la información y a su elevada percepción de los estímulos. Por ese motivo, es fundamental que sepan priorizar aquellas tareas esenciales y dejar de lado todo aquello que no sea imprescindible. No pueden gestionar bien el estrés que supone ocuparse de muchas cosas a la vez. Son más felices con un ritmo de vida tranquilo y sencillo.
  2. Tiempo para adaptarse a los cambios: Los cambios son una fuente de estrés para ellos, necesitando mayor tiempo para adaptarse y asumir la nueva situación. Es fundamental que tanto ellos/as como las personas con las que comparten su vida, conozcan sus ritmos para favorecer su bienestar.
  3. Contacto con la naturaleza, el arte o la música: Para las personas altamente sensibles es fundamental poder cultivar su lado creativo y tomar contacto con la naturaleza. A través del arte, la música, el baile… canalizan sus experiencias, sus ideas y su sentir.

El contacto con la naturaleza les proporciona el equilibrio, el silencio y el bienestar que necesitan para recargar su batería emocional.

  1. Dormir bien: El sueño ayuda a las PAS a recomponerse de todos los estímulos diurnos y recobrar el equilibrio emocional. En realidad, todos necesitamos dormir y descansar, pero para las personas altamente sensibles es una necesidad básica que, si se ve alterada, puede producirles un severo malestar.
  2. Relaciones profundas y sanas: Casi todas las PAS destacan haberse sentido en algún momento de su vida como un “bicho raro”. Necesitan encontrar relaciones profundas con las que compartir sus emociones, sus ideas y sus proyectos. Personas que comprendan su sentir, les ayuden y respeten cuando tienen que protegerse de la sobreestimulación pasando momentos en soledad, por ejemplo.
  3. Permitirse emocionar: Aprender a amar y respetar su sensibilidad es uno de los primeros pasos hacia la libertad de las PAS. Permitirse emocionar y expresar sus sentimientos sin miedo a ser juzgados/as es esencial para una persona altamente sensible. Por ese motivo, es fundamental que reciban la validación y el apoyo de quienes les rodean.

 

Además de estos aspectos, es fundamental que aquellas personas que compartan la vida con un PAS, como la pareja, la familia o los amigos, también conozcan y comprendan el rasgo. De esta manera la persona PAS podrá desarrollarse y sentirse feliz con el contacto con los otros.

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